Las trabajadoras de las escuelinas mantienen el pulso antes de la reunión que mantendrán próximo martes con la consejera de Educación, Eva Ledo. Alrededor de 300 personas se congregaron esta mañana en la Plaza de España de Oviedo como nueva protesta ante la incertidumbre de su situación laboral: "Lo principal en la negociación es conocer cuáles van a ser nuestras condiciones”, explicó la representante de CSIF, Laura González, quien además confesó sentirse “esperanzadas” con la nueva consejera: “Valoramos mucho que 24 horas después de jurar el cargo se pusiese en contacto con nosotras”.
Al grito de “no tenemos nada, pedimos todo”, las trabajadoras reivindicaron la “dignificación” de la primera etapa (la de 0 a 3) como parte del sistema de enseñanza pública: “Nosotras no estamos cuidando niños, los educamos y necesitamos apoyos”, explicó Laura Pérez, de UGT. Apoyos que pasan por una bajada de ratios: actualmente hay 8 bebés de 0 a 1 años por aula, 13 de 1 a 2 años y 20 de 2 a 3. También un educador de refuerzo por aula: “Son bebés, una sola persona no puede con todos”, reclamó Pérez.