Un grupo de buceadores avilesinos, del grupo Mola Mola, halló el pasado 28 de agosto una puesta de calamar, una "bola translúcida de unos 1,20 metros de diámetro que guardaba en su interior una especie de tronco de alga". Fue en la costa de la Concha de Artedo, a diez metros de profundidad y con una temperatura del agua de unos 14 grados. Según Javier Mérida, buceador, profesor de Microbiología y docente honorífico de la Universidad de Alcalá, este hallazgo es uno más de los noventa localizados en los últimos 35 años en las aguas que bañan Europa: "Eso sí, es el primero localizado en aguas asturianas".