El centro de apoyo a la integración "Rey Pelayo" cumplió el pasado 8 de marzo sus primeros treinta años. Los valores del principio siguen intactos, dar calidad de vida y la máxima autonomía posible a personas con discapacidad intelectual. Eso sí, el número de usuarios sí que ha variado con los años, de una decena a los 75 chicos y chicas actuales que participan en mil y una actividades programadas como ser guías turísticos, teatro, compartir experiencias con otros centros y, sobre todo, sonreír a la vida.