Una furgoneta recorre la carretera de Traspinedo y al llegar al punto en el que encontraron el cuerpo de Esther, el vehículo da un volantazo y frena. Los agentes investigan si la joven pudo ser atropellada, por ello miden trayectorias y analizan las cámaras de tráfico comprobando los coches que pasaron por allí la noche del 12 de enero. Aún no se ha determinado la hora de la muerte, pero tienen claro que el cadáver siempre estuvo a la intemperie. Los cuatro forenses encargados de la autopsia han descubierto traumatismos en el abdomen y en el costado y una hemorragia interna. Ahora deben determinar si esas lesiones fueron causadas por una caída fortuita o por un golpe; si Esther sufrió un accidente o fue un homicidio. También siguen examinando su teléfono móvil que apareció con el resto de pertenencias junto al cuerpo que ya ha sido entregado a la familia. El pueblo se prepara para despedirla en su funeral, pero nada terminará mientras no se aclaren todas las incógnitas sobre la muerte de Esther.