Horas antes del asesinato de Belén, los dos menores de 14 y 15 años acababan de ser llevados al piso tutelado después de una fuga de varios días; no solo habían quebrantado la medida, además habían cometido al menos un robo. Si hubieran ido a la Fiscalía les habrían impuesto medidas más severas. No se impusieron al registrarse como otra incidencia que se sumó a otras elevadas por Belén que afectaban precisamente a los tres menores acusados del crimen. La Junta asegura que se han elevado a la autoridad judicial, pero ya es tarde, según el abogado de la familia de Belén o el alcalde Castuera. Además, la Junta dice que estaban ya estudiando refuerzos para responder a las demandas de los trabajadores, incluida Belén, porque era peligroso quedarse sola con cuatro menores infractores y en el turno de noche. También van a revisar con Tribunal de Justicia y la Fiscalía si se deben seguir juntando en estas viviendas de régimen abierto a un menor como el de 14 años que cumplía por primera vez por delito leve, con un reincidente como el de 15 con antecedentes, denuncias y traslado desde otro piso tutelado. El padre del más pequeño había pedido que los separaran. En Castuera hay consternación y preguntas. La familia de Belén pide, al menos, que no vuelva a ocurrir.