La Procesión del Rosario llenó las calles de Candás de devoción y emoción en la noche del Sábado Santo. La imagen de la Virgen, con el rostro cubierto, fue portada desde la iglesia de San Félix hasta la Cofradía de los Pescadores, acompañada por cientos de personas, la Banda de Música de Candás y varias mujeres y ocho niños participando en la procesión. El momento más sobrecogedor llegó con la Salve Marinera, entonada bajo una lluvia suave y un cielo teñido de colores que dejaron una estampa para el recuerdo.