El Café Central de Gijón suma su segundo premio en sus dos participaciones. En 2018 consiguió el primer galardón y este año repite. “Lo fundamental es tener buena materia prima, faba y compango”, afirmó Esther Calles, propietaria del establecimiento, que elaboró la fabada para el concurso. También es importante, apuntó, “hacerla a fuego muy lento para que no se rompan”.