La séptima planta del pozo Nicolasa (San Nicolás) pasará a la historia de la minería como el último campo de explotación de carbón en Asturias. Las últimas galerías activas bajo el suelo se concentraban en la vieja explotación mierense que, desde el pasado martes, 17 de diciembre, ha dejado de extraer mineral, iniciando un proceso de clausura que se prolongará aún durante muchos meses. El cierre de Nicolasa no es un acontecimiento más en la historia de la empresa Hunosa, es el punto final a más de dos siglos de tradición minería en los valles el Caudal y del Nalón. Una historia que entronca con la vivencia laboral de decenas de miles de trabajadores. Con una cultura industrial que se desvanece, mutando cuando menos a un modelo mucho más atomizado.