Gracias a las cremalleras, podemos ponernos y quitarnos la ropa de forma fácil y rápida, sin tener que usar botones. Los encontramos no sólo en la ropa que llevamos, sino también en bolsos, zapatos, maletas y demás.

A veces puede ocurrir que las cremalleras se rompan o se atasquen.

En este artículo explicamos trucos sencillos y prácticos para reparar una cremallera rota sin tener que sustituirla y sin recurrir a un sastre.

Encontrarse con una cremallera atascada es el caso más frecuente y hay algunos trucos prácticos para que funcione perfectamente.