Los plásticos son uno de los materiales más resistentes que podemos encontrar a bajo precio. Sin embargo, tras el paso del tiempo, y sobre todo, si fumamos, pueden volverse amarillentos. Normalmente nos rompemos la cabeza con una manera de solucionarlo, usando todo tipo de productos como puede ser lejía o alcohol, pero este tipo de sustancias son tan abrasivas que podemos estropear el utensilio. Sin embargo, Bego, nuestra querida Ordenatriz, nos trae una vez más la solución.