Son muchos las personas que tienen la costumbre de dejar las llaves puestas en la cerradura por dentro de casa por un tema de comodidad, y porque antiguamente se tenía la creencia de que así se ganaba en seguridad, ya que si estaban las llaves puestas por dentro, desde fuera no se puede abrir. Esta sensación de seguridad que ofrece este sistema, hoy en día es una solución obsoleta que puede acarrear más problemas que ventajas. La seguridad de la puerta se la tiene que dar el cilindro, no el cómo haga uso de él.