El primero en la cola era Guillermo Ordoñez, de 73 años y socio desde hace 38, que compró dos entradas para sus sobrinos. "Llevo aquí desde las 8 de la mañana", presumía el hincha azul, optimista de cara al partido. Las taquillas del estadio del Oviedo abrieron sus puertas minutos antes de las 10.00 horas y registraban una buena afluencia. El club azul busca el lleno total una vez que el límite de aforo ha quedado suspendido. El derbi se juega el sábado 9 de octubre a las 21.00 horas.