Al pequeño Artem le queda bien el azul. Lleva poco tiempo en Asturias pero ya luce la elástica del Real Oviedo bajo su cazadora vaquera. "Sus pasiones son el fútbol y los deportes", explica su abuela. Galyna Starytska lleva diez años trabajando en Asturias y hace de traductora para su hija y su nieto. Está feliz de tener cerca a su familia aunque vive pendiente de su otro hijo que permanece en Ucrania para luchar en el frente. "Se han adaptado muy bien y son felices aquí gracias al apoyo del país y de la región", argumenta. Hace un par de semanas Artem pudo cumplir su sueño y ver de cerca un partiro de fútbol en el Tartiere. Tiene tres años y las ideas muy claras. "Él lo disfrutó mucho y yo también", explica.
