Marea blanca y locura total en Cibeles. Penúltima parada de los de Ancelotti ante una plaza eufórica que hace solo un mes recibía a los campeones de Liga. Inmortalizada por Courtois, uno de los héroes de la final. Foto ante la diosa vestida para la ocasión por un emocionado Marcelo. Último beso del brasileño, que se despide del Madrid a lo grande. También en el Bernabéu. Con las gradas en pie y la decimocuarta en la mano, ha dicho adiós al equipo. Fuegos artificiales y el himno de la victoria ponen la guinda a una noche épica e inolvidable para el madridismo.