Que tu hobbie se convierta en tu trabajo es un sueño al alcance de muy pocos. Si encima te marcas tus propios horarios ya ni decirlo. Nacho Abella es uno de esos privilegiados. ¿Se imaginan jugar en el Wanda Metropolitano, delante de miles de espectadores? Pero no con botas y un balón como lo hacen Griezmann, De Paul u Oblak. Con chándal y un mando. Así lo hizo hace cinco años este ovetense que dejó su trabajo como camarero para convertirse en una especie de jugador 12 del Oviedo, con perdón de la grada. Abella es jugador profesional de FIFA (o EAFC24, como se llama ahora).

El asturiano representa al Real Oviedo en LaLiga eSports, una competición del videojuego de fútbol en la que todos los equipos pertenecientes a las dos competiciones profesionales que hay en España –Primera y Segunda División– cuentan con un jugador profesional para defender su escudo. No fue un camino de rosas.   . «Para mí es un auténtico honor llevar el chándal con el escudo del Oviedo, es mi equipo y no hay nada que me pueda representar más», se enorgullece el videojugador, subcampeón de España en esta disciplina, a quien ya reconocen por las calles de la capital asturiana. Y es que Abella es uno de los mejores de España. Si bien es cierto que el equipo de fútbol azul de carne y hueso no es de los mejores nacionalmente hablando, el de FIFA es todo un gigante.