Ariana Sánchez y Paula Josemaría, se enfrentaron a una dupla inédita, Gemma Triay y Delfi Brea, que acabaron ganando en un partido muy reñido: 6-0, 1-6 y 5-6.

El choque se abrió con un inicio impactante a favor de la pareja de siempre, que se impuso por 6–0 en el primer set. Sin embargo, la narrativa dio un giro inesperado en el segundo set, cuando Triay y Brea retomaron el partido y revirtieron la situación, ganando el set por 1-6. En medio de las gradas se comentaba que habría un tercer set, y la expectación creció cuando finalmente se definió el desenlace. El tercer set se mostró mucho más equilibrado y, en un emocionante final, la dupla triunfó con un set 5–6, culminando el encuentro con el último punto fruto de una bola de Ariana que fue fuera.  

Gemma Triay manifestó que el primer set «no era un 6–0 como tal, tuvimos opciones de ganar pero no había manera de hacer un juego», y añadió que en el segundo «la dinámica cambió desde el principio y nos dio un poquito de confianza, de alas y de fluidez». Refiriéndose al cambio de ritmo, Triay destacó que «a partir de ahí el partido se igualó mucho; creo que hubo un cambio cuando Delhi empezó a avanzar más y a aprovechar las pelotas que intentaba yo crear. Sin su trabajo, no hubiésemos sacado el partido adelante, y yo el MVP se lo daría a ella».

Por su parte, Delfi Brea subrayó que «el tercer set podría haber sido para cualquiera, creemos que fuimos un poquito mejores, más definitivas y consistentes a la hora de apretar y cerrar la jugada, aunque sabemos que con Ari y Paula puede pasar cualquier cosa». La campeona se mostró, además, encantada con el ambiente que se vivió en el Palacio de Deportes, calificando el torneo de «un poco raro y especial», pues «queríamos ver cómo reaccionaba el público y parece que ha sido un éxito. Nosotras estamos súper felices de estar con toda la gente».