Los 10 millones de pensionistas que viven en España cobrarán esta semana la nómina de sus prestaciones con la subida que les correspondería para este año. Un 2,8% superior en el caso de las contributivas y de entre el 6 y el 9% en el caso de las mínimas o las no contributivas. No obstante, una vez que el Congreso ha tumbado el real decreto ley del Gobierno que incluía, entre otros, esa revalorización de las pensiones, la nómina de febrero podría bajar y volver a situarse en los importes de 2024 si, antes, el Consejo de Ministros no vuelve a aprobar un decreto de revalorización de las pensiones.

Lo más probable es que el Gobierno apruebe en breve ese nuevo real decreto ley. El PP ya ha adelantado que dará su apoyo a un decreto de este tipo si el Gobierno no aprovecha para incorporar en él otros contenidos con los que pueda no estar de acuerdo, que es lo que ha pasado con el decreto 'ómnibus' que el Congreso ha tumbado este miércoles. Siendo así, la subida de las pensiones prevista para este año no debería sufrir ningún nuevo sobresalto. En ningún caso podría abortar la subida del 2,8% de las pensiones contributivas para este año pues la actualización de estas prestaciones de acuerdo con el IPC viene obligada por la ley general de la Seguridad Social.

Cada mes la Seguridad Social, a través de las entidades bancarias, abona las pensiones de las que viven algo menos que un cuarto de los españoles.

Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han asegurado que "el cobro y la subida de las pensiones en el mes de enero están asegurados gracias a que el decreto ley ha estado vigente hasta hoy". El decreto ley que se sometía a convalidación hoy en el Congreso recogía que, de forma general, las pensiones subieran en 2025 un 2,8%, conforme al IPC, y las más bajas lo hicieran entre un 6% y un 9%.