Visiblemente recuperadas de la lipoescultura a la que se sometieron el lunes pasado, Rocío Flores y Olga Moreno han regresado a Málaga para reencontrarse con los pequeños de la familia, Lola y David Flores, y recuperar poco a poco la normalidad, retomando sus compromisos profesionales después de una semana de reposo absoluto a causa de su intervención.

Acompañada por su novio, Manuel Bedmar, hemos visto a Rocío visiblemente más recuperada después de unos días complicados tras su paso por quirófano, ya que el post operatorio ha sido bastante más doloroso de lo que podía imaginar. Intentando sonreír y caminando con cierta soltura - lo que indica que dentro de poco estará como nueva - la influencer y Olga hicieron una parada obligada antes de su vuelta a casa.

Y es que tocaba volver a la clínica Bruselas para someterse a una revisión de sus retoques y comprobar que su cuerpos evolucionan favorablemente tras sus lipoesculturas. Muy discretas, ni la hija ni la exmujer de Antonio David Flores han entrado en detalles acerca de su recuperación, aunque sí nos han contado que ya se encuentran "mejor" que hace unos días.