A punto de cumplirse tres meses de su mediática ruptura, parece que tanto Tamara Falcó como Íñigo Onieva han pasado página y la reconciliación con la que muchos especularon en un principio se ha convertido en una opción cada vez más improbable.

Mientras la Marquesa de Griñón está volcada en su trabajo - triunfando con su nueva colección cápsula TFP para Pedro del Hierro y compaginando a la perfección sus compromisos publicitarios con su faceta de colaboradora en 'El Hormiguero'- su exprometido sienta las bases de su nueva vida sin Tamara. Así, después de haber residido en el piso de un amigo y en la casa de su madre en La Moraleja, Íñigo se ha instalado en su nuevo hogar de soltero; un impresionante y elegante piso señorial en el centro de la capital, con vestidor y chimenea entre otras comodidades, al que no le falta detalle.