El ictus que sufrió el pasado 21 de octubre ha marcado un antes y un después en la vida de Kiko Rivera. Como él mismo ha reconocido en más de una ocasión, ha vuelto a nacer y el grave problema de salud por el que estuvo ingresado en un hospital sevillano cinco días, le hizo darse cuenta de que tenía que cambiar sus hábitos. Nuevos hábitos que, como han descubierto las cámaras de Europa Press en exclusiva, no son tan estrictos como nos ha hecho creer en sus últimas declaraciones, ya que nada más acabar su entrevista con David Broncano Kiko se metió una hamburguesa entre pecho y espalda en plena calle antes de fumarse un cigarro. Una pillada en toda regla que demuestra que el hijo de Isabel Pantoja no ha dejado, como creíamos y como él presume, dos de los hábitos más nocivos para su salud, el tabaco y las grasas saturadas. Tras los momentos críticos en el hospital el Dj había prometido a su mujer que daría un cambio importante a su vida, una promesa que ha olvidado rápidamente.