Después de días de intensos rumores acerca de los planes de Tamara Falcó para adelgazar cerca de 10 kilos antes de su boda con Íñigo Onieva el próximo 8 de julio, y de que la propia marquesa de Griñón haya estallado por los comentarios sobre su peso -que considera indignantes al estar en su "normopeso"- parece que ya se encuentra aislada en la clínica Buchinger de Marbella.

Al parecer, habría sido este martes cuando ingresó en el prestigioso centro, en el que permanecerá aproximadamente quince días, en los que el fin último no es bajar algunos kilos -que también por la dieta hipocalórica y los ayunos terapéuticos en los que tan solo ingerirá caldos vegetales e infusiones- sino relajarse, hacer un tratamiento detox, desconectar de todo y renovarse completamente por dentro y por fuera antes de su enlace.