Hace casi cuatro años, en el verano de 2019, Carmen Martínez-Bordiu decidió retirarse de la vida pública, abandonar Madrid e instalarse en la costa portuguesa junto a su pareja, el neozenlandés Tim McKeague. Feliz en su refugio de Cascais, y llevando la existencia tranquila y prácticamente anónima con la que siempre soñó, son contadas las ocasiones en las que se ha dejado ver últimamente.