Elsa Lomas, gijonesa que mañana cumple 53 años, es hoy la expresión máxima de la supervivencia al covid. Tras 310 días ingresada, muchos de ellos en la UCI y con un encadenamiento de problemas gravísimos derivados de la enfermedad, la gijonesa ha logrado que le den el alta del Hospital madrileño Gregorio Marañón, el que ha sido su casa en el último año.
Si brutal resulta su testimonio de superación y de fuerza para volver a su casa y ver “cuánto a crecido mi hija, que sé que ha crecido porque se lo noto en la voz”, y para volver a estar rodeada de su gente, impactante resulta también escuchar a sus médicos.