Cada verano, la playa de Poniente de Gijón recibe a autóctonos y turistas que aprovechan el buen tiempo para pasar un rato al sol o tomarse un baño. Esa oferta, para el público general, es cumplida por muchas playas. Sin embargo, lo que hace singular a Poniente es su compromiso con las personas con discapacidad y/o movilidad reducida, para las que cuenta con un equipamiento específico y lo que la convierte en uno de los arenales más accesibles del norte de España. Una infraestructura cuya actual gestión está coordinada por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento y que “dispone de vestuarios, zona de aseos, biblioplaya, almacén de elementos de flotabilidad, zona de taquillas…”, comenta David Fernández, responsable de la Oficina Técnica de Accesibilidad de COCEMFE Asturias. “Lleva en funcionamiento desde 2015 y fue un antes y un después en cuanto al servicio a personas con discapacidad para disfrutar de la playa”, agrega. “La intención era buscar un punto de playa lo más inclusivo posible”, expone. El servicio, que está activo durante la temporada de verano, cuenta con “una valoración muy positiva” por parte de quienes hacen uso del mismo, admite Fernández.
