«En el Pleno no nos dejaron hablar pero hoy nos van a escuchar». Ese fue el mensaje que no dejó de oírse por la megafonía que acompañó –entre eslóganes y música– la hora y media de manifestación de los trabajadores de Emulsa y que hacía referencia al tenso pleno del miércoles, que acabó en una suspensión temporal cuando los trabajadores presentes en la sala afearon las explicaciones de su presidente, Rodrigo Pintueles, sobre la situación de la empresa. Lo que no se dijo en el Pleno se gritó en la calle en una protesta que arrancando del paseo de Begoña hizo parada en las sedes del PP y Foro con gran pitada incluida ante cada una de ellas. Ambas custodiadas por agentes de la Policía Nacional.
Una gran pancarta sostenida por miembros del comité de empresa con un «Emulsa 100% pública» abría una protesta seguida por, medio millar de personas según fuentes municipales y hasta 1.500 según los organizadores. Esta es la primera de las movilizaciones. Saber si continuarán, dicen desde el comité, depende de lo que ahora diga la empresa. No se descartan nada. Ni siquiera paros que afecten al servicio que se da a los ciudadanos.