La advertencia era clara desde hace semanas: "Tira pa Cuaya, que saben cómo pasarlo bien". Y ayer, una vez más, la parroquia moscona respondió. Buen tiempo, comida y música envolvieron la especial celebración de San Antón, patrono de los grandes protagonistas de la cita: los animales. "Yo lo recuerdo como algo de siempre, y voy a cumplir 84 años", explicaba José Ramón Fernández, "director de orquesta" de la fiesta, según sus vecinos.
Nada menos que 24 años pasó Fernández como subastero en Coalla, de una puja que, junto a la misa y la bendición de los animales, es eje central de la fiesta en el pueblo moscón. La mañana de este sábado, tras la procesión del santo por los alrededores, comenzaron las primeras ventas de panes de escanda, bollos preñaos, chorizos, huevos, miel, mantecas, queso afuega’l pitu, pitos de caleya y hasta conejos y gallos. Todo "de casa", y donado por los vecinos de la parroquia, para conseguir fondos que sigan manteniéndola en pie.