El posible adelanto de la fecha de aprobación de la vacuna de Pfizer por parte de le EMA (Agencia Europea del Medicamento) puede acelerar la campaña de vacunación. El gobierno ha anuniado que ya se estudia una modificación del calendario. Se podría comenzar a vacunar incluso antes de final de año. Ganar esos días sería clave para su éxito. Es importante que se comience a vacunar con índices de incidencia bajos porque el efecto de la vacuna tarda. Entre la primera y la segunda dosis deben pasar tres semanas. La imunización es entonces parcial, se va alcanzando progresivamente. Y en ese periodo nos podemos contagiar. Un contagio de un vacunado puede dar la falsa sensación de fracaso, pero además un alto indice de contagios puede incluso impedir que muchos se vacunen. Hasta al menos una semana después de la segunda dosis no se alcanza la imnunización esperada. Habrá que seguir por tanto siendo muy rigurosos con las medidas de protección para llegar a enero con la curva en descenso.