Tras desplazarse en avión desde Bagdad, el papa Francisco se ha reunido este sábado en la ciudad de Nayaf con el ayatolá Sayyid Ali Husaini Sistani, la principal autoridad chií en Irak, en un encuentro de gran carga simbólica para pedir la paz entre religiones. El encuentro ha durado cerca de una hora, se ha desarrollado de forma privada y sin presencia de periodistas. Una cita que muchos han enmarcado en la idea de la "fraternidad" que propone el papa en su tercera encíclica 'Fratelli Tutti'.