Sistemáticamente, Rusia ataca las instalaciones nucleares en Ucrania. La última, el Instituto de Física de Járkov, que guarda material radiactivo. También ha bombardeado un gasoducto en la región de Donetsk. Pero es Moscú quien habla de laboratorios ucranianos para desarrollar armas biológicas. Algo que no ha gustado nada a Volódimir Zelenski. Solo Rusia, dice, podría hacer algo parecido.