Los refugiados salen de Ucrania desorientados, sin saber qué hacer. ¿Quedarse cerca de Ucrania para volver en cuanto sea posible? ¿O marcharse a algún país europeo? En medio de tanta incertidumbre e indefensión, surgen relaciones humanas. Un perfecto desconocido puede llegar a convertirse casi en familia.

Es el caso de tres mujeres y dos adolescentes que salieron el pasado 2 de marzo de Jarkov en plena invasión rusa y que no se conocían hasta que llegaron a Bilbao. Ahora los cinco forman una gran familia. 

Son familias acomodadas que lo han perdido todo, muchos recuerdos de una ciudad que ya no existe como ellos la conocían. Ahora en Bilbao intentan rehacer su vida.

Antes de escapar de Jarkov, sólo las bombas era lo que veía Elena desde su casa. No lo dudo, cogió a su hija y se fue en tren. La estación a tope y en su mente la preocupación por la familia y por todo lo que dejaban atrás, una vida plena.

Su hija recuerda el búnker donde se metían mientras caían bombas. Donde ahora están sus amigos. Pendientes del móvil miran el infierno del que han conseguido escapar, se comunican con los suyos. La destrucción en su mente y un sentimiento...dolor. Elena, Stacy, Artem, Mila y Tina salieron con lo puesto y una simple maleta. No se conocían pero ahora, a salvó en Bilbao forman una familia. No sé separan. Nos dicen adiós con una media sonrisa y el agradecimiento por la ayuda que están teniendo.