Los líderes de la UE pactan vetar las compras del crudo que llega por barco desde Moscú. Supone casi el 90% de las importaciones hasta fin de año. Se mantiene el otro 10%, el que llega a países como Hungría por el oleoducto del Druzhba.Se salva así el veto de Viktor Orbán que se había mantenido firme en su posición por la fuerte dependencia que su país tiene del petróleo ruso.La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se felicitaba al término de la reunión por el acuerdo de los 27 que supone un duro golpe al Kremlin. El veto al crudo ruso se incluye dentro de un paquete de medidas, el sexto, que además eliminará del sistema de mensajería Swift al banco más grande de Rusia.