A primera hora de la mañana las cintas encoladas que han colgado los trabajadores de Climastar en el techo de sus oficinas ya están llenas de insectos. Es una de las medidas con las que intentan contener la plaga de moscas que ha invadido su centro de trabajo y ante las que han probado, sin éxito, todo tipo de artilugios. "Estamos desesperados, no podemos trabajar", lamentan. Por el momento se desconoce el origen de la impactante plaga ante la que hasta el momento no han podido hacer frente.