¿Quién será la aparición especial? Durante las horas previas a la segunda noche del Boombastic gran parte de los asistentes se hacían esa pregunta. La gran apuesta era Myke Towers, el favorito de todo el mundo, aunque alguno se aventuraba y creía que iba a ser Duki o Quevedo. “Que mejor forma de volver a los escenarios que actuando aquí”, apuntaba Raquel Maldonado, que ni por asomo se esperaba el nombre que iba a salir a escena. Pero antes hubo tiempo para muchos conciertos.
La tarde del Boombastic empezó con nombres como Balaclavx, Walls y Naiara. La ganadora de Operación Triunfo sirvió para que el público se empezase a calentar, con temas como “La gata bajo la lluvia” o “Enlokia”. Tras ella y Álvaro de Luna llegó uno de los platos fuertes de la noche. Rels B, que ya reventó el festival con un espectacular directo el año pasado, volvió a arrasar con un derroche de rap y carisma sobre el escenario. El mallorquín, que acaba de sacar un nuevo álbum, hizo gala de sus mejores temas, haciendo que todos los asistentes se dejasen la voz cantando sus desamores.
Tras un breve paso de Nicki Nicole, llegó la aparición especial. La gente tenía clarísimo que sería Myke Towers el que sacase a todo el festival a bailar, pero finalmente fue Paulo Londra el encargado de hacer que Llanera se cayese. El argentino, de regreso tras un tiempo fuera de la música, realizó un repaso a algunos de sus grandes hits. Además, para rematar su actuación, sacó un balón para jugar al fútbol.
Tras los fuegos artificiales, regalo especial tras la actuación de Londra, llegó uno de los momentos más esperados de la noche. Omar Montes salió a escena y, con él, miles de voces coreando sus temas. No estuvo solo, ya que con el madrileño salieron a escena con nombres como el de Aissa, que volvió locos a todos los asistentes. Su actuación era una de las más esperadas de la noche y el cantante cumplió con todas las expectativas. “La sevillana”, “El Pantalón” o “El Conjuntito” fueron algunos de las canciones que entonó el artista, arropado por las voces de miles de personas que lo auparon a lo más alto del Boombastic.
Al cerrar su concierto hubo un parón de la música, con todo el mundo preguntándose que era lo que ocurría, ya que nadie había informado de que hubo un accidente en la noria del Boombastic, pero llegó JC Reyes para acallar a aquellos que pensaban que, como en Gijón, había llegado tarde. Con él y Lit Killah el Boombastic puso el cierre a un segundo día de locura y se prepara para la última jornada, con nombres como los de Recycled J o Natos y Waor. Alguno ayer se quejaba del cansancio, pero nadie pone en duda que hoy estará al pie del cañón para poner el broche final al festival asturiano.