Bajo la lluvia y con el cielo más nublado de los tres días del festival. Así ha arrancado la tercera jornada del Boombastic Festival Asturias, marcada por encima de todo por el trágico accidente mortal en la noria del festival, por el que falleció un joven madrileño de 26 años asistente a la cita tras sufrir un golpe mientras disfrutaba de la atracción. La noria, un símbolo del Boombastic, permanece cerrada al público y completamente vallada en esta última jornada de despedida en el gran recinto de La Morgal, en Llanera, por donde pasan a diario 55.000 asistentes.

La organización del festival ya ha transmitido las condolencias a la familia del fallecido y se ha puesto a disposición de las autoridades para colaborar en cualquier cuestión que puedan ayudar para esclarecer el accidente ocurrido. Por desgracia, el gran infortunio del suceso ha sido tema forzoso de conversación en la última jornada del festival, a la que se ha sumado, tras dos días de calor y sol, una gran tromba de agua que irrumpió en la tarde.

Y llegó la lluvia

«Yo venía a mojarme y a pasar fresquito», comentaba Agurtzane García, festivalera del Boombastic junto a Estrella Alfaro, ambas amigas sevillanas, de 31 y 19 años respectivamente. Eligieron Asturias para «huir del asfixiante calor y la calima de nuestro pueblo, Coria del Río», como decía García, y su deseo ayer fue concedido. El también sevillano Fernando Aguilar no disfrutó tanto de las lluvia como sus paisanas: «No me gusta nada, no estoy acostumbrado», decía refiriéndose a la tormenta que ayer cayó sobre el festival. Por momentos un pequeño diluvio. A Lorena Linares, langreana de 23 años, no le preocupó nada: «Problema ninguno, chubasquero y a funcionar».

La tercera edición del Boombastic Asturias ha sido una cita para todos los gustos, prueba de ello la variedad de conciertos y actividades que ofreció el recinto de La Morgal. Porque allí había mucho más que música. «No tienes como aburrirte, siempre hay algo que hacer», destacó Rubén Pacheco, que junto a sus amigas Sara Cadierno y Ana Inclán lucían unos maquillajes y peinados festivaleros realizados en el espacio de una marca de maquillaje.