Entre algunas singularidades del bar y restaurante El Madreñeru de Cayés, en Llanera, es la simpatía y la calidez de quien lo atiende y trabaja en él: Lucía Pérez, Yurema Fernández y Vanesa García, que siguen manteniendo la esencia de un chigre de pueblo, con cocina casera y generosa, y al tiempo una atención cercana. Desde temprano atienden a una clientela, sus habituales, buena parte vecinos de Cayés y el entorno, así como trabajadores de la zona. El bar es sencillo y amable. En sus paredes aún lucen algunas fotos del desaparecido equipo de fútbol Racing de Cayés, así como algunas de las copas logradas por aquellos años.
Lucía Pérez lleva todo la vida ante los fogones mientras que su hija Yurena, que atiende barra y comedor, ya se inició en el oficio hostelero a los 16 años como ella misma recuerda. "Mi madre ya cocinaba en El Madreñeru con los antiguos dueños, Julia y Carlos y yo, a mi vez, empecé aquí como extra. Cuando ellos se jubilaron lo cogimos nosotras. El próximo uno de abril hará cuatro años que lo llevamos. Vanesa trabaja en cocina como ayudante aunque, al final, las tres hacemos de todo cuando toca", dice sonriendo.