Los hosteleros vascos lo tenían claro y ahora la Justicia les da la razón. No hay evidencias de más contagios en los bares, por lo que el tribunal anula ese cerrojazo a bares y restautantes en las zonas con mayor transmisión del virus. Pueden abrir, sin olvidar cumplir todas las medidas necesarias. Todo un revés para el Gobierno de íñigo Urkullu que todavía puede recurrir la sentencia. Una victoria con sabor agridulce para los hosteleros. Porque aunque ahora ya pueden abrir tras muchas semanas sin hacerlo, las restricciones horarias y las limitaciones de aforo les siguen ahogando. Están hartos y lo escenifican con protestas por toda España. Piden ayudas directas para poder sobrevivir y sobre todo, poder trabajar.