A l romper el día podemos distinguir el flujo ininterrumpido e incandescente de lava al llegar al océano. Observamos el cauce que termina en una suerte de catarata que va depositando el material volcánico que ya emerge sobre el fondo marino. Avanza el día y el cambio de luz permite apreciar nuevos matices: El blanco cada vez más intenso que surge al evaporarse el agua en la zona donde se va formando el delta.