Dos nuevas coladas bien alimentadas por las dos bocas que no paran de expulsar lava. Lava muy líquida que cerca de las dos de la madrugada empezamos a ver cómo se deslizaba por un lateral del volcán. Los científicos se acercaban a ella todo lo que podían. El río de lava entraba en el polígono y empiezaba a quemar todas las construcciones que encontraba a su paso.