El día está a punto de terminar y en estos momentos no hay indicios de una invasión rusa de Ucrania, como se había anunciado desde Estados Unidos. El Kremlin se esfuerza en demostrar lo contrario, es decir, que no piensa invadir. Hoy de nuevo muestra imágenes de algunas fuerzas regresando a sus cuarteles. Sin embargo, los supuestos esfuerzos por rebajar la tensión son interpretados como una maniobra de despiste en Occidente, que sigue cuestionando al líder ruso. Desde Bruselas, la ministra de Defensa, Margarita Robles ha asegurado que "no hemos visto que haya habido una desescalada por parte de Rusia; es verdad que hoy no se ha producido la invasión de la que se había hablado, pero la amenaza de invasión está ahí y desde ese punto de vista OTAN se mantiene en exigir esa desescalada y ese respeto a la soberanía de Ucrania".