En su escaño, el presidente es presionado por sus socios y advertido por el Partido Popular. Advertencia de que el reloj sigue corriendo y quedan tan sólo 24 horas para el pleno de mañana. Porque mañana se vota que se ratifiquen las medidas urgentes ante la crisis, esa bonificación al precio de la gasolina o la contención de los alquileres. Los de Alberto Núñez Feijóo le piden a Pedro Sánchez que elija entre los republicanos o el PP. Y esto pasa por aceptar alguna de las propuestas del PP, pero sigue sin tener los votos suficientes. El presidente critica la política económica de los conservadores, pero les pide su apoyo. La amenaza es real y las medidas ante la crisis pueden decaer mañana mismo.