Dolores Delgado fue la primera ministra de Justicia de Pedro Sánchez tras la moción de censura. En junio de 2018 juraba su cargo y meses después el Congreso la reprobada por sus relaciones con el excomisario Villarejo cuando ella era fiscal. Tras las elecciones, en enero de 2020, pasó de la cartera de Justicia a fiscal general del Estado. Era la primera vez que esto ocurría. Sánchez la relevaba como ministra y la situaba al frente de los fiscales. Ese movimiento generó un importante revuelo político. PP y Vox denunciaron ante el Supremo su designación por falta de imparcialidad, aunque el Alto Tribunal rechazó la denuncia. Ha continuado en su cargo hasta ahora. Alude motivos médicos para su renuncia. Álvaro García Ortiz es su sustituto. Lleva años en la Fiscalía y es de la total confianza de la propia Dolores Delgado.