Centenares de personas se sumaron esta mañana a la protesta convocada por la plataforma Oro No para exigir al Principado una solución inmediata a la amenaza de la industria extractiva y mostrar su repulsa al proyecto industrial ahora liderado por Black Dragon a través de la asturiana Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC) .
Covadonga Obegero fue la encargada de leer un manifiesto bajo la lluvia y con la incomodidad del viento. "Nadie en su sano juicio puede considerar una mina de oro como proyecto estratégico", dijo en alusión a la posibilidad de que este proyecto se pueda beneficiar de la nueva Ley de Proyectos Estratégicos del Principado, algo que estudia la agencia Sekuens.
La plataforma se quejó a través del comunicado leído en público de esta amenaza constante de mina que pesa sobre el concejo desde hace más de 20 años, por ello propuso al Principado una vía: "Exigimos una solución inmediata que convierta en entorno de los lagos de Salave en un Espacio Natural Protegido". El colectivo y sus integrantes creen que la industria extractiva supondría un peligro para la salud de los habitantes de la zona "para el medio ambiente y para nuestra forma de vida".
En la protesta, no faltaron las pancartas, las camisetas, las sudaderas y otros soportes con un lema: "Mina no". La protesta, que culminó con un paseo hasta la playa pese a la adversidad meteo
rológica, reunió mayoritariamente a vecinos de Tapia y su entorno y a personas con vínculos familiares en el concejo. Además, participó todo tipo de público, desde niños a personas de edad avanzada.
Por su parte, la asociación que defiende la mina, llamada 'por la reindustrialización del Occidente y la Mariña' (Idoa), que cree que "la mayoría de los vecinos están a favor del proyecto", siempre que "se respete el entorno y los beneficios se queden en el pueblo".