Oviedo ya es parada y fonda de Asturias, cuna del Camino de Santiago y ciudad del Prerrománico. La ciudad tiene productos únicos que cautivan al visitante y un atractivo patrimonial que nunca defrauda al turista. Solo hace falta creérselo y contarlo. Ese trabajar la marca y la reputación de cara al exterior es el camino para fortalecer y sacar el mejor rendimiento a la alianza entre “turismo” y “comercio”. Así lo indican los tres profesionales invitados a reflexionar sobre las estrategias de la ciudad en esta última entrega de “FuturOviedo”, foro de debate y análisis de LA NUEVA ESPAÑA sobre estrategias locales.