Artesanos del mercadillo navideño instalado en la plaza de la Catedral piden al Ayuntamiento cubrir el espacio el año que viene para combatir el frío y la lluvia. El balance de ventas de los puestos instalados allí y en Porlier ha sido desigual. Mientras algunos lograban una caja similar a la de años anteriores pese a estar en otra ubicación (los artesanos estaban en el paseo de La Rosaleda del Campo San Francisco y el resto en La Escandalera), otros notaban un notable descenso de ingresos. Sin embargo, el aumento de días de mercadillo -al pasar de unos 15 ó 20 a más de un mes de apertura al público- ha equilibrado un poco las cajas, mermadas por el cierre perimetral de la región, el toque de queda y la pandemia.