“Estamos flipando. Vinimos a celebrar un cumpleaños en petit comité y no sabíamos que había show. Es muy chulo. Vamos a pedir unos cócteles para ver cómo nos los sirven”. Cuatro chicas interrumpieron ayer de sopetón su charleta en la terraza de un restaurante de la plaza de Trascorrales para quedarse mirando (quizás con la boca abierta, aunque con la mascarilla era difícil saberlo) a uno de los camareros. Roberto Martínez, de 25 años, estaba en pleno espectáculo de coctelería, o lo que es lo mismo, de “flairtending” o “flair”. Una modalidad acrobática con botellas con la que los especialistas preparan y sirven desde margaritas hasta mojitos pasando por piña colada y gintonic.
