El tiempo de septiembre es cosa de locos. Tras comenzar el mes con temperaturas cálidas, sol y días más propios de pleno agosto, llegaron las tormentas. La región ha estado en alerta esta semana por tormentas y fuertes lluvias que se han dejado sentir, sobre todo, en Gijón y Avilés. Este viernes ha sido el turno de Oviedo. Una tromba de agua hacia las cuatro y media de la tarde sorprendió a los ovetenses que disfrutaban de una tarde de terraceo en plenas fiestas de San Mateo.

La lluvia en el centro de Asturias cayó con tantas ganas que el agua bajaba por las calles más pendientes de Oviedo y no mojarse, aunque se llevase paraguas, era una tarea complicada. Pero todo ocurrió en apenas unos minutos porque una hora antes lucía el sol y se podía pasear en manga corta perfectamente.