Laura Marín y sus hijos son desde este mediodía los socios más recientes de la SOF. "Teníamos ganas de colaborar con las fiestas de nuestra ciudad y mi marido ya era socio", asegura Laura. La entrega del bollo y la botella de vino es una tradición que se mantiene de forma ininterrumpida desde hace 72 años. La pandemia ha obligado a escalonar la entrega pero eso no ha evitado que muchos ovetenses madrugasen para cumplir con latradición.