La música siguió marcando el tono de la gala, con Evaristo Arce glosando la figura del médico y gran melómano que fue Jaime Álvarez-Buylla. "Si toda gloria es póstuma", leyó el periodista, "toda popularidad es contingente y efímera. Cuestión aparte es el prestigio. Jaime vivió al margen de los vaivenes de ambas. Profesionalmente fue un médico humanista comprometido con la sociedad, un ciudadano responsable, ovetense inclusivo y transversal, fue Filarmónico hasta la extenuación y el sacrificio personal, tertuliano infatigable, tolerante y divertido". Arce defendió que Buylla tuvo "la vida que quiso, fue en cualquier situación un hombre cabal y bueno" y tuvo un recuerdo para su viuda, Margarita, y sus hijos Jaime y Manuel, "fueron su más valioso patrimonio y son su mejor legado". Precisamente Margarita Álvarez Santullano, fue la encargada de recoger el título y su hijo Manuel Álvarez-Buylla quien dio la respuesta. Citó a los grandes amigos de su padre con los que comparte ahora el tíulo, "Paulino Vicente, Valentín Masip" y dio las gracias a la gran familia Álvarez-Buylla y los médicos, una profesión que les ha marcado. Jaime, contó, es el tercer Álvarez-Buylla hijo predilecto de Oviedo, y los tres fueron médicos.