Oviedo acaba de rendir esta mañana sus mayores honores a cuatro nuevos hijos predilectos de la ciudad en una ceremonia solemne en el Auditorio Príncipe Felipe, marcada por las ausencias de Concha Quirós y Jaime Álvarez-Buylla, ya fallecidos, y por el tesón de la cronista oficial Carmen Ruiz-Tilve, que pese a sufrir un accidente doméstico esta misma mañana logró incorporarse a la ceremonia entre ovaciones. El escenógrafo Emilio Sagi completó la nómina de los homenajeados.