"Detectar que alguien va ‘puesto’ de LSD u otra droga al volante puede llegar a ser determinante para salvar vidas". Los subinspectores Javier Iglesias y Bernardo González completaron este jueves una misión primordial para mantener a raya a quienes osen conducir bajo el efecto de las drogas. Ambos fueron los encargados de coordinar una formación de tres días impartida en el cuartel del Rubín por juristas, expertos en medicina legal y seguridad vial con la finalidad de que 20 agentes de la Policía Local obtengan la titulación para poder realizar "drogotest" durante los controles de Tráfico.